6 señales de que todavía estás en un vínculo de trauma y cómo curarte

6 señales de que todavía estás en un vínculo traumático y cómo curarte

Recuperarse del abuso emocional puede ser un viaje complicado. Si bien algunos días puede sentir que está progresando, otros días pueden llevarlo nuevamente a un lugar de confusión y dolor. Esto sucede a menudo porque la recuperación del abuso emocional no es un camino directo y hay algo llamado vínculo traumático que puede hacer que sea aún más difícil seguir adelante. El vínculo traumático es una reacción natural al abuso emocional prolongado y puede atraparlo en un apego poco saludable.
En este artículo, desglosaré qué es un vínculo traumático, compartiré seis señales que indican que aún puedes estar atrapado en un vínculo traumático y te daré algunas pautas sobre cómo comenzar a sanar. Reconocer estas señales puede ser el primer paso para liberarte y avanzar hacia una vida más sana y feliz.

Comprensión del vínculo traumático

Antes de profundizar en los signos, recapitulemos rápidamente qué es el vínculo traumático. El vínculo traumático ocurre cuando alguien tiene una relación con una persona emocionalmente abusiva y, por lo general, se desarrolla a través de un ciclo de refuerzo intermitente. La relación alterna entre períodos de afecto y abuso, dejándote adicto a la montaña rusa emocional de cortisol y oxitocina. Con el tiempo, este ciclo tóxico crea un vínculo psicológico profundo que puede parecer imposible de romper, aunque sepas que la relación es dañina.
Es importante recordar que el vínculo traumático es una respuesta natural al abuso. Si has vuelto con una persona abusiva varias veces, no eres débil ni tonto; es una reacción normal a la manipulación. Ahora, veamos las seis señales de que aún puedes estar en un vínculo traumático.

1. Te aferras a la esperanza de que regresen

La primera señal de que todavía puedes estar en un vínculo traumático es si te aferras a la esperanza de que la persona narcisista o emocionalmente abusiva regrese a tu vida. Es posible que desees la reconciliación, incluso si sabes en algún nivel que la relación es tóxica. Tus sentimientos pueden fluctuar: un día te sientes fuerte e independiente, pero al día siguiente te sorprendes anhelando su regreso.
Otra forma en que esto se manifiesta es dándoles espacio. Por ejemplo, si estás posponiendo una decisión importante en tu vida porque todavía estás pensando en cómo podrían reaccionar, es una señal de que no te has desapegado emocionalmente. Ya sea que te des cuenta conscientemente o no, esta esperanza o mantener el espacio puede ser un indicador claro de que el vínculo traumático todavía te está afectando.

2. Todavía te enamoras del bombardeo de amor

Si el narcisista se acerca y te colma de afecto, y te encuentras cayendo en la trampa nuevamente, es posible que todavía estés en el vínculo traumático. El bombardeo amoroso se produce cuando una persona abusiva intenta atraerte de nuevo siendo demasiado dulce, afectuosa y atenta, de forma muy parecida a cómo se comportaba durante las primeras etapas de la relación.
Incluso si has visto sus patrones abusivos en el pasado, el bombardeo amoroso puede desencadenar viejos sentimientos de apego. Se siente genuino en el momento y, a pesar de todo lo que has pasado, podrías considerar volver a la relación. Si estás luchando por resistirte a su encanto, esto es una señal de que el vínculo traumático todavía te domina.

3. Pones excusas por su comportamiento

Otra señal común es poner excusas por el comportamiento del abusador. Incluso después de que termine la relación, es posible que te encuentres justificando sus acciones. Quizás diga cosas como: “No quisieron hacerme daño” o “Simplemente estaban pasando por un momento difícil”.
Reconocer el abuso puede ser difícil, especialmente si la persona te ha manipulado haciéndote creer que eres en parte responsable. Sin embargo, si continúas excusando su comportamiento, es una señal de que el vínculo traumático todavía está influyendo en tu percepción.

4. Te sientes espiritual o energéticamente atado a ellos

Muchas personas que se identifican como empáticas experimentan una conexión energética o espiritual con su abusador. Incluso si no has tenido contacto, es posible que sientas su presencia persistente en tu mente o en tus emociones. Puede ser tan sutil como sentir una atracción repentina hacia ellos, o tan específico como pensar en ellos y luego recibir un mensaje o una llamada de ellos.
Este vínculo energético puede dificultar el avance total. Si todavía te sientes emocionalmente activado por las publicaciones del abusador en las redes sociales o por recuerdos aleatorios, es una señal de que todavía estás atado emocionalmente a él. Para romper este vínculo, debes establecer la intención de desapegarte energéticamente y recordarte que la curación está bajo tu control.

5. Piensas constantemente en la persona abusiva

Es natural pensar en la persona abusiva de vez en cuando, pero si tus pensamientos sobre ella son frecuentes y agotadores, podría ser una señal de que todavía estás en el vínculo traumático. Reproducir en su mente eventos o injusticias del pasado, especialmente cuando trae a la luz un nuevo dolor, muestra que sus emociones todavía están ligadas al abusador.
Si bien es normal reflexionar sobre sus experiencias como parte del proceso de curación, si sus pensamientos causan más dolor que progreso, podría ser el momento de explorar formas de liberarse del control mental que el vínculo traumático tiene sobre usted.

6. Te suscribes a su realidad

La última señal de que todavía estás en un vínculo traumático es cuando estás atrapado en la versión de la realidad del narcisista. Es posible que veas comportamientos poco saludables frente a ti, pero aun así te cueste comprender plenamente lo dañinos que son. Esto es especialmente común cuando se trata de un narcisista, ya que tiene habilidad para crear una realidad distorsionada donde sus acciones parecen justificadas.
Si tiene problemas para reconocer la realidad de su situación, es probable que el vínculo traumático le impida ver las cosas con claridad. Esta niebla emocional puede dificultar la liberación y la recuperación del sentido de la verdad.

Qué hacer si todavía está en un vínculo por trauma

Si reconoce alguno de estos signos en usted mismo, no se preocupe: reconocerlo es el primer paso hacia la curación. Los vínculos traumáticos son increíblemente difíciles de romper, pero es posible. La clave es seguir aprendiendo sobre el abuso narcisista, la manipulación emocional y el vínculo traumático en sí. Infórmese para que pueda comprender sus reacciones y tomar decisiones informadas en el futuro.
Recuerde, cada uno sana a su propio ritmo y la recuperación nunca es lineal. Sea paciente consigo mismo y rodéese de una comunidad de apoyo que comprenda por lo que está pasando. No estás solo en este viaje y la curación siempre es posible.
Para obtener más información sobre cómo romper los vínculos traumáticos y recuperarse del abuso emocional, mira este vídeo: 6 señales de que estás en Trauma Bond: lo que necesita saber sobre la curación.